CAPITULO 2A: HORA DE LA VERDAD
Nunca me habia sentido tan placidamente, era bueno en ese masaje que hacia en mi miembro no queria que parara, estaba apunto de venirme pero de repente las campanas de la iglesia sonaron (indicando el inicio de la misa de todos los días ya que la universidad era católica), hizo que me erizara y me alejara del orinal; como pude guarde lo mío en el pantalón quedando como una vil carpa de campamento, agarre mi mochila y me tape mis partes, mientras me alejaba del baño escuchaba las estúpidas carcajadas que se pegaba Juan, me descontrolaba queria matarlo. Cuando llegue al salon me sente muy apresurado haciendo que todos mis compañeros se rieran de mi, tiempo despues llego Juan al salon; no me había fijado muy bien pero vestían unos pantalones Jogger color negro y una camiseta blanca que le hacían ver un cuerpazo y hacer que mi cuerpo temblara, al entrar al salón Juan paso su mano por mi espalda y se sento detras mio.
...
No me acuerdo de que trato la clase de hoy, solo pensaba en lo que Juan me había hecho en el baño... Estaba cansado de que me tomara el pelo y yo como un estúpido no hiciera nada, por eso me propuse que a la hora de la salida, lo iba a enfrentar y obligarle a que me dijera que era lo que le pasaba conmigo; las horas pasaban lentas, aun no me podía concentrar en ese momento para mi era mas importante como un pájaro volaba, o como el sol se ocultaba; cuando escuche una fuerte frase pronunciada por la profesora que decía "No les dejó ningún trabajo, pueden irse a descansar" seguido del ruido producido por los estudiantes felices de que iban a tener descanso y se iban a sus casas a compartir con sus familias, agarre rápidamente mis cosas y sali del salon con dirección al parqueadero de la universidad, era seguro que por allí pasaría Juan; pasados minutos lo veía lejos pero estaba seguro de que se acercaba el momento, el gran momento; cuando me llene de labor y me le aparecí como vil ladrón, y empezó nuestra conversación.
Juan: Hola, Carlos qué susto me acabas de pegar!
- Hola, tengo que preguntarle algo y quiero que sea totalmente sincero conmigo, no soporto mas esta situacion.
Juan: Pero cual es el misterio, como me exitas - dijo con acento un poco salido de tono
- quiero saber porque putas me hace eso, El beso, las manoseadas, las Todo.... (Estaba nervioso)
Juan: (Risas) - Porque usted de verdad me gusta hace que "esta" quiera comérselo todo!
Estaba un poco sorprendido por el vocabulario que está usando conmigo en ese momento, no sabia que hacer lo unico que hacia era verle sus hermosos ojos, que hacían nuevamente que mis pies se convirtieran en espagueti, solo mencione en mi cabeza ¡Dios ayudame!
- No pienso seguirle el juego, usted todo un heterosexual haciendome la del conquiste?, no lo creo
Juan: (Grito!) Que quiera que le confiese que soy "gay", Pues si carlos, soy gay! pero no lo ando diciendo a los cuatro vientos; usted es la primera persona que me gusta desde hace mucho, me gusta molestarlo es algo de verdad que siento desde dentro de mi; quiero con usted.
En ese momento no sabia que hacer, el chico que me hacía poner nervioso me había confesado que de verdad es gay y que puede haber la posibilidad de que le guste, es mas dijo que queria follarme porque esa "cosa" me queria comer, no le conteste nada y sali corriendo como un cobarde, me dirigí hacia mi casa que quedaba bastante lejos y por lo menos iba a contar con tiempo para poder analizar bien la situación; no sabía qué hacer.
Cuando estaba por entrar a mi casa, alguien me agarró fuertemente de mis brazos poniéndome frente a la puerta sin poder moverme, cuando de repente escucho que dicen: "Quiero que me crea, todo lo que le acabo de decir en el parqueadero", en mi cabeza pense "JUAN!, Joder...", Si era Juan que me había seguido por casi toda la ciudad para poder decirme eso, aun no sabia que queria conmigo; aun no tenia claro la situacion; de repente me volteo y quedamos frente a frente y sin pensarlo me beso muy apasionadamente, me exite no podía negarlo lo pare de inmediato porque no podría hacer ese tipo de show frente a mi casa lo entre a la fuerza...
En la casa lo unico que Juan hacía era besarme y no mencionaba nada mas, me puso tan caliente que no pensé en nada mas, solo pense en llevarlo a mi cuarto para dejar que pasara lo que tenía que pasar; seguimos subiendo como pudimos las escaleras hasta que nos tropezamos nos reímos pero volvimos a lo nuestro, estaba tan caliente que la tienda de campaña estaba nuevamente presente en mi, cuando llegamos a mi cuarto, Juan me empujó bruscamente y yo caí en la cama asustado y me dijo; "Quiero que me folles como nunca nadie lo ha hecho..."